02/22/2009

CANTAS I


CANTAS I

El horizonte y yo vamos
solos por la llana tierra:
Me enlazó todos los rumbos
su audacia de soga abierta.



Oros de los arenales
copas de las campanillas,
bastos del cardón doliente,
espadas de las espigas.
En San Carlos tus lagunas
son espejos de las garzas.
En ellos la luna triste,
en ellos se ve las manchas.
Espadas de las espigas:
la sabana y yo jugando
con tu recuerdo y la brisa.



El quemado está de luto
como una flor de cuaresma
porque las brisas jugaron
un carnaval de candela.
Yo anduve con suerte triste,
me la puso triste el llano:
entre mi vida y tus ojos
las llanuras de San Carlos.
Un carnaval de candela.
El viento le echó la tarde
papelillos de hojas negras.



El candil en los caneyes
pinceló su rojo tímido,
y salió a rumiar leyendas
la punta de los corríos.
Cómo enseda el verso humilde
sus hilos de pueblo y alma,
cómo va de pena en pena
y de guitarra en guitarra.
La punta de los corríos!
Con la angustia de baquiana
el cuatro cogió camino.



Allá va un encobijado
por el peladal pampero:
así se va mi esperanza
sin ti por el alma adentro.
Llanos, y llanos, y llanos
crucé por ir a "Tu Olvido"
y tras tanto caminar
llegué a "Te quiero lo mismo".
Sin ti por el alma adentro
me acordé de cuando iba
por la llanura lloviendo.


Palmarito en el Apure,
El Amparo en el Arauca.
Clarines se ha puesto mudo,
soledad se pobló de alas.
Lejos rezongan los cardos
tristes porque no retoñan:
-Si al rosal siempre lo riegan
¡qué gracia es que tengas rosas¡
Soledad se pobló de alas,
y en Cantaura por tu ausencia
no quieren cantar las auras.