07/14/2008

Cuando veo tus cielos,obra de tus dedos

, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:
Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Y los bendijo Dios,
y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
El hombre puede admirarlas obras de DIOS las cosas lindas que el creo mas no adorarlas ni darle mas valor del que tienen ademas se seca la yierba se marchita la flor mas la palabra de Dios permanece para siempre.


Los Patos muertos no aletean

Hace muchos años, un hombre rico fue a cazar patos con un empleado llamado Sam.
Llevaron consigo un caballo y un carruaje, y por el camino se le salió un aro a una de las ruedas. Mientras Sam lo martillaba para ponerlo de nuevo en su lugar, accidentalmente se golpeó un dedo. De inmediato pronunció algunas malas palabras. Rápidamente se puso de rodillas y pidió perdón a Dios. Oró diciendo: " Señor, ¡es tan difícil a veces vivir la vida cristiana! ".
"Sam -dijo el hombre- sé que eres cristiano, pero dime ¿por qué luchas así? Yo soy ateo y no tengo problemas como ese."
Sam no supo qué decir. Justo entonces, dos patos volaron por encima de ellos. El hombre levantó su arma y se escucharon dos tiros.
" Deja al muerto y ve tras el pájaro herido " -gritó. Sam señaló al pato que estaba aleteando desesperadamente para escapar y dijo: " Jefe, tengo una respuesta para usted. Usted dijo que mi cristianismo no es bueno porque tengo que luchar así. Y bien, yo soy el pato herido y lucho por alejarme del diablo. Pero jefe, ¡usted es el pato muerto! ".
Esa reflexión encaja con la descripción de Pablo de su experiencia cristiana en Romanos 7. La lucha es una evidencia de la obra de Dios en nuestra vida. El perdón de pecados está disponible, así que no te desesperes.
Recuerda: los patos muertos no revolotean. -DJD
Romanos 7: 14-25...porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago.